Tampico, Tamaulipas. - Al menos 100 feministas marcharon en Tampico para exigir al Congreso del Estado discusión sobre el aborto seguro sin prejuicios, y un alto a la violencia de género que en Tamaulipas está ocupando los primeros lugares, a nivel nacional, pese a existir una disminución en las carpetas de investigación. 

El contingente se concentró en la avenida Miguel Hidalgo, esquina calle Gerónimo González, donde había elementos de la Secretaría de Tránsito y Vialidad municipal para evitar accidentes, en tanto en el Palacio Municipal, sitio de destino, había por lo menos 90 elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal. 

Poco después de las 17:30 horas, avanzaron sobre la avenida Miguel Hidalgo portando pancartas y mantas, siguiendo este curso hasta el Centro Histórico, donde tomaron las calles Altamira y Cristóbal Colón; previo a llegar a la Plaza de Armas las manifestantes lanzaron consignas, la mayoría de ellas de las escritas en las cartulinas y pancartas, exigiendo "aborto seguro", una "educación sexual laica, científica y objetiva", así como "yo decido sobre mi cuerpo".

A su arribo al Palacio Municipal, donde ya resguardaban el recinto elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal, en su mayoría féminas, aunque también había varones en la plaza y en las calles adyacentes, sumándose a la vigilancia paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil municipal. 

En su mensaje, la vocera del colectivo feminista Brujas de Agua expresó que el Congreso de Tamaulipas debe ser más receptivo para aceptar el debate sobre el aborto, además de observar que las agresiones a las féminas en la mayoría de las ocasiones quedan impunes. 

"Diputados, el aborto no es un tema que se analice y decida a la ligera, decidir por el Estado con base a creencias religiosas, posturas personales, sin tomar en cuenta los contextos o simplemente la toma de decisiones de las mujeres tamaulipecas, esas sí no son las formas; queremos un Estado laico porque Iglesia y Estado son asunto separado", precisó. 

"La sociedad tiende a culpar a las mujeres en caso de embarazos no deseados, y pretende imponer la maternidad como castigo a aquellas que no se ajusten al modelo de abnegación, mientras que a los hombres que no se hacen responsables del embarazo no, con lo que se agudizan las desigualdades generadas por el sistema sexo-género", completó. 

Al final, se ofrecieron testimonios como experiencias personales o de otras mujeres que fueron acosadas o sufrieron tocamientos de adultos, en algunos casos de familiares, es por ello que exigieron un poco de empatía de parte de los funcionarios que están al frente de las oficinas de procuración de justicia, pues existen más frenos para abrir investigaciones que intenciones por detener a los culpables.